La Fundación tiene ante sí, por tanto, el reto del paciente. Un reto apasionante y, al mismo tiempo, de una enorme complejidad y exigencia.
Para ello continúa desarrollando en 2016 sus líneas estratégicas de actuación para responder al fin de promover el conocimiento y el acceso de la sociedad a soluciones tecnológicas que pueden contribuir a la mejora de la salud y de la calidad de vida, así como facilitar y hacer más seguro el trabajo de los profesionales de la sanidad, constituyéndose como un punto de encuentro para el intercambio de mejores prácticas al servicio del paciente, del profesional y del sistema sanitario.
Para poner en valor este hecho, la Fundación se esfuerza por sensibilizar sobre el papel fundamental que tiene la tecnología sanitaria a la hora de gestionar de manera eficiente la salud y la enfermedad y continúa trabajando como motor de cambio hacia una estrategia de mejora que invierta en aspectos como la innovación, la prevención, la educación para la salud y la concienciación del ciudadano como corresponsable de su salud.
Descargar Memorias anuales
